Lugar de estudio: es importante estudiar en un lugar tranquilo, con una adecuada ventilación e iluminación, con una temperatura agradable, evitando tener en la mesa o a la vista objetos que distraigan.
Planificación: estudiar todos los días a la misma hora, ayuda a crear el hábito. El tiempo dependerá del curso y de cada alumno. Es momento de tener al día todos los apuntes y entregar los trabajos que faltan. El uso de la agenda es importantísimo en la organización del tiempo, para preparar el temario con antelación y evitar olvidos teniendo a mano el calendario de exámenes. Tan importante es el repaso final como los repasos intermedios de la materia.
Periodos de descanso: No olvides la importancia de tener tiempos de descanso y dormir las horas necesarias. Los atracones de estudio son desaconsejables y se pueden evitar teniendo una buena planificación y organización.
Buena alimentación: Introduce alimentos con un alto valor de nutrientes y realiza ejercicio físico de forma regular.
Técnicas de estudio: aplicar un buen método de estudios basado en el subrayado, esquemas y resúmenes es imprescindible para una correcta memorización y asimilación de contenidos. Hacer uso de reglas mnemotécnicas también pueden resultar de ayuda.
Exámenes: se recomienda dormir lo suficiente la noche antes del examen y preparar el material necesario para el día siguiente (bolígrafo, reloj, calculadora, etc.). Leer detenidamente el examen prestando atención a las indicaciones dadas (tiempo, elección de preguntas, etc.) y contestar exactamente a lo que se pide (resumir, comparar, definir, etc.). Distribuir el tiempo para cada pregunta y elegir las que se saben seguras (si te quedas en blanco, pasa la siguiente). Cuidar la letra, el orden y la limpieza (prestar atención a la puntuación y la ortografía). Y no olvidar repasar el examen antes de entregarlo.
Nervios controlados: sentir cierta ansiedad antes del examen es normal. En cambio, una ansiedad fuerte puede ser indicadora de miedo al fracaso, el cual puede aparecer cuando el estudiante no se ha preparado bien un examen y tiene poca confianza en sus capacidades para afrontarlo con éxito. Intenta pensar en el examen como una recompensa al esfuerzo y practica técnicas de respiración y relajación.